viernes, 27 de marzo de 2009

El llamador de ángeles

Es de noche, todo es silencio y la casa espera. Nos reunimos para escribir, en medio del callado frenesí las plumas se deslizan buscando consuelo entre las letras. Entonces se escucha el tintineo de las campanas de viento. La casa ya no espera, solo nosotras desesperamos.