viernes, 4 de septiembre de 2009

Historias

Quiero escribir todas mis historias antes de morir, cada dia que pasa mi necesidad es mas urgente. Comencé escribiendo solo los fines de semana. Luego también escribía algunos dias de trabajo. Ahora, es lo único que hago, escribir y ocasionalmente comer. Comer porque me obligan y me esconden las plumas y el papel si no lo hago.

Trabajando asi, pensé que eventualmente se me acabarían las historias, pero algo extraňo me ocurre y me ahora me salen a borbotones. Esta maňana al enjuagarme los dientes escupí un cuento. Al medio dia me corté un microcuento de la uňa del pie gordo. Y esta noche al lavarme, empecé a notar como me brotaba el comienzo de una novela en el pecho. Trato de sostener la pluma pero los dedos se enredan en poemas. Se me hace tarde.