viernes, 4 de septiembre de 2009
Historias
Trabajando asi, pensé que eventualmente se me acabarían las historias, pero algo extraňo me ocurre y me ahora me salen a borbotones. Esta maňana al enjuagarme los dientes escupí un cuento. Al medio dia me corté un microcuento de la uňa del pie gordo. Y esta noche al lavarme, empecé a notar como me brotaba el comienzo de una novela en el pecho. Trato de sostener la pluma pero los dedos se enredan en poemas. Se me hace tarde.
viernes, 24 de abril de 2009
El día 28
Magdalena siempre sentía susto alrededor del 28 de cada mes. Contaba cada día que pasaba con creciente temor. Temor, acentuado por cambios que solo podía explicar del modo mas funesto. Ella, la niña perfecta, era coqueta, atlética y vivaracha. Y como correspondía vivía en casa con su familia, la que depositaba en ella todas las ilusiones de la hija única, la menor de 5 hermanos mayores todos varones.
Pero eso fue mucho tiempo atrás. Hoy Magdalena aún espera el día 28, no con susto sino con ansias. Ansias que se convierten en tristeza, de manera regular y segura. Ahora cuenta los días y también los meses, meses que se convierten en años y con cada llegada del día 28, piensa que no solo ha perdido el susto, sino también la esperanza.
Arbol
Arropados por un cielo
plomizo, espeso y pesado
Somos una gris planicie,
sembrada de cauces secos
Ya no nos divide en norte y sur
la cordillera central.
Costas antes doradas
ya no se bañan en aguas azul zafiro
ni las protege el coral.
Solo queda un árbol, inmemorial.
Bajo su sombra se escucha rumorar
Roble, maga, tulipán.
Uva, almácigo, maguey,
Eucalipto, naranja, ilán-ilán
Algunos enloquecen
tratando de recordar
lo que entre hojas oyen susurrar
Yagrumo, úcar, flamboyán,
Casuarina, caoba, cupey
Frangipany, níspero, guayacán
Dicen que el árbol está embrujado
Cuajado de palabras ancestrales
Que no sabemos descifrar
Ortegón, marañón, anón
Guanábana, guamá, capá
No saben que es el árbol apocalíptico
el verde murmullo, eco del tiempo
Jacaranda, jobo, jasmín,
recita cada nombre mítico.
Lirio, lila, lima,
reza la última letanía
la historia de nuestro fin,
historia escrita entre
la bambúa y la peronía..